Nace el edificio contra la crisis económica y la soledad urbana

El inmueble intergeneracional de Ferrol alojará en 2009 a menores de 35 y mayores de 65, en asequible alquiler ·· Vicepresidencia creará otros ocho bloques en Galicia con más de 200 viviendas ·· Jóvenes y ancianos compartirán lavandería y cafetería.

Llega el crudo invierno, con un sensible incremento de neveras vacías y ahorros bajo mínimos. La vida no es fácil para nadie en tiempos de crisis económica: pero aún menos para los jóvenes licenciados con salarios de tres cifras o los jubilados de pensiones ínfimas. Tras la debacle del ladrillo, urge un nuevo modelo urbanístico: lejos de hipotecas a medio siglo y del aislamiento social. ¿La propuesta de Vicepresidencia de la Xunta? El primer edificio intergeneracional gallego, que se construye en el ferrolano barrio de Tejeras.

A partir de diciembre de 2009, mayores de 65 y menores de 35 compartirán residencia en asequible régimen de alquiler. Contarán con 43 apartamentos independientes. Pero también intercambiarán experiencias y se prestarán ayuda en los espacios comunes: lavanderías, cafeterías y un centro de día.

El vicepresidente Anxo Quintana y la conselleira de Vivenda, Teresa Táboas, visitaron ayer unas obras cada vez más avanzadas. Según anunció Quintana, «en Galicia se farán 8 edificios como este, cun investimento superior aos 20 millóns de euros e 200 novas vivendas».

Con el pionero inmueble de Tejeras, en el que la Xunta ha invertido 3,45 millones de euros, Galicia se coloca en la vanguardia social de la vivienda del futuro. Ante todo, permitirá que colectivos con limitados recursos accedan a un hogar. Cuando se presentó el proyecto, hace año y medio, la Xunta adelantó que los precios de alquiler oscilarían entre los 80 y los 180 euros mensuales. Cifras asequibles y lejos de hipotecas de infarto.

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Pero el edificio ferrolano también representa un paso adelante en la arquitectura sostenible, más allá de urbanizaciones millonarias a pie de playa. Como destacó Teresa Táboas, «o proxecto arquitectónico segue criterios de eficiencia enerxética, co uso de paneis solares para auga quente e as últimas tecnoloxías para abaratar costes».

Cada apartamento dispondrá de uno o dos dormitorios, y un espacio de entre 45 y 57 metros cuadrados. Y la estructura se alza de un modo accesible para personas con movilidad reducida.

También se persigue el fin de una gran lacra social: la inmensa soledad de los mayores. Las áreas comunales «fomentarán a sociabilidade e as relacións entre residentes». Los más jóvenes podrán pagarse una vivienda. Y los mayores vivirán en un entorno de cooperación, lejos del creciente aislamiento urbano. Como en los barrios de antes, se contarán sus vidas mientras lavan la ropa o juegan a la brisca.

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