Una norma que se remite al año 2007 recoge la obligatoriedad de que las viviendas se ajusten con el fin de ahorrar costes de energía. Así, por esta norma. se considera prioritario el aislamiento térmico de los edificios y una mayor exigencia del Código Técnico de la Edificación si cabe, un CTE que está pendiente de revisión . Ya hay algunas sugerencias a la hora de revisar dicho código, como la realizada por la Fundación la Casa que Ahorra, que recomienda que hay una disminución de al menos el 50% de la demanda de calefacción y refrigeración.
Fernández Campal, presidente de La Casa que Ahorra, ha abogado por cumplir con esta reducción y también plantean posibles soluciones como la orientación favorable del edificio, un aislamiento óptimo, un diseño eficiente y una ventilación adecuada en la que se supervise el control de la estanqueidad de la vivienda para evitar entradas de aire indeseadas.
Asimismo, la Unión Europea también va a obligar que a partir del año 2020 todos los eficios sean eficientes en consumo de energía, o sea: casi nulo.
Hay que recordar que en España sólo ocho comunidades autónomas disponen de un registro de certificados de eficiencia energética, que no convence en todos los casos a los profesionales del sector construcción.