Durante la jornada organizada por IDAE y Andimat se abordó la necesidad de concienciación para lograr la sostenibilidad en los edificios, y por consiguiente una mejora en el nivel de vida En la última jornada organizada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y Andimat, Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes, se expuso que la rehabilitación mediante aislamiento térmico es una de las mejores medidas que pueden adoptarse para hacer frente a este consumo energético.
Un edificio energéticamente eficiente es aquel que minimiza el uso de las energías convencionales, con la finalidad de ahorrar y lograr un uso racional de la energía.
En España, el consumo de energía de las viviendas supone alrededor del 20% del consumo total del país. Una cifra que en los últimos 15 años experimenta un crecimiento ascendente y sostenido. Reducir la factura energética a nivel de usuario y con un carácter global, disminuir las emisiones de gases con efecto invernadero, mejorar el confort y bienestar añadiendo valor al edificio, son algunas de las razones por las que el aislamiento térmico se convierte en la mejor solución para el binomio edificación sostenible-eficiencia energética.
Esta jornada, dividida en dos sesiones, estuvo moderada inicialmente por Luís Mateo, director general de ANDIMAT, en ella se abordó la revisión del CTE HE1, por parte de Joan Cirujeda (ANDIMAT) y la propuesta de Servando Álvarez, catedrático de la Universidad de Ingenieros de Sevilla, sobre una Certificación Energética prescriptiva con aislamiento.
En la segunda sesión, moderada por Cristina Cañada de IDAE, se presentaron las distintas Guías con Soluciones Técnicas para rehabilitación energética con aislamiento de la mano de diferentes profesionales del sector. Dichas guías recogen contenidos técnicos sobre materia energética y de rehabilitación de edificios, así como soluciones de aislamiento con diversos tipos de materiales aislantes.
De esta jornada técnica se desprende que, a pesar de que exista un incremento en las exigencias del Código Técnico de Edificación (CTE) en lo referente al aislamiento térmico –aprobado en 2006- , dicho incremento es muy escaso, ya que no existe aún una demanda natural de aislamiento térmico en España.
“Es necesario, según Luís Mateo, trabajar para mejorar la calidad y sobre todo el cumplimiento y control de las exigencias. El CTE es un paso adecuado pero hay que seguir trabajando para tener una normativa térmica más exigente y eficaz en el ahorro de energía y alcanzar clasificaciones A o B en viviendas”.
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