Según el informe “Comida o gasolina, el impacto de los biocombustibles industriales en las personas y el hambre en el mundo” que acaba de ser presentado por Ayuda en Acción y ActionAid, se va a incrementar hasta 100 millones la cifra de personas que podrían pasar hambre en el mundo como consecuencia de la apuesta por los biocombustibles de la Unión Europea (UE)
Mientras, en la Unión Europea está fijado como objetivo para 2020 que el 10% de los combustibles usados en los transporte procedan de fuentes renovables.Este objetivo se conseguirá en todos los Estados de la Unión con el uso de biocombustibles industriales, fabricados a escala industrial a partir de cultivos agrícolas, incluimos en la producción de estos biocombustibles, algunos alimentos básicos como el maíz, el trigo, la caña de azúcar o aceites vegetales como el aceite de palma, soja y colza.
Del estudio presentado por Ayuda en Acción y ActionAid se concluye que para hacer frente a las necesidades que plantea la UE sería necesario en los próximos años, destinar 17,5 millones de hectáreas a cultivos para biocombustibles. Para hacernos una idea esta superficie sería más de la mitad del territorio de Italia.
Desde la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) se asegura que la realidad va en dirección contraria. Esta patronal recuerda que conseguir los objetivos de la UE para 2020 sería posible dedicando como mucho 12 millones de hectáreas de tierra. Estas cifras manejadas por APPA son notablemente diferentes a los 18 millones previstos por Ayuda en Acción y ActionAid.
Destinar parte de la tierra cultivable para conseguir combustible para coches aumenta el hambre en el mundo y poco nos va a servir para detener el cambio climático. Tim Rice, autor del informe concluye que “la enorme expansión en el uso de biocombustibles industriales debe detenerse». «El uso de cultivos para hacer combustible para coches aumenta el hambre y no sirve para ayudar a detener el cambio climático”
El citado informe calcula que en 2020 el consumo de biocarburantes en la UE será cuatro veces mayor que ahora y que dos terceras partes será producido en países en vías de desarrollo.También se apunta en este informe que subirá el precio de los alimentos con los que se fabricará el biocarburante, y a consecuencia de esto, cada vez menos personas tendrán acceso a ellos. Esto ya sucedión en México con el maíz en 2006
En cuanto a las tierras de cultivo ActionAid y Ayuda en Acción apuntan que las grandes compañías están comprando terrenos para producir gran escala biocombustibles.Se habla de “al menos 5 millones de hectáreas” que serán destinadas para producción. Esto implica alejar de sus tierras a muchos campesinos.
El informe no deja bien parados a los biocombustibles pues nos dice que a pesar de su buena prensa la mayoría de los biocombustibles industriales no ahorran emisiones de gases de efecto invernadero comparados con los combustibles fósiles .
Por el contario la APPA apoya decididamente la producción y el consumo de biocarburantes poque aseguran «contribuye decisivamente a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el transporte, garantizando al mismo tiempo la conservación de los bosques y otras áreas protegidas por su elevado valor ecológico».
Leído en : http://www.expansion.com/2010/02/15/empresas/energia/1266237304.html