La tarea no es fácil. Decimos que no es posible aislar una pared del resto de la estructura si previamente no se han tomado medidas reductoras de transmisión entre los distintos elementos.
Esto quiere decir que no podremos evitar los puentes ya existentes ya que esta pared siempre toca con las demás.
Lo ideal sería que la pared ya tuviera sus contactos aislados y así podríamos reducir la transmisión en caso de aislamiento deficiente.
Aislante lana de roca
La lana de roca es un aislante térmico y acústico que se obtiene a partir de la fusión de rocas volcánicas a altas temperaturas. Su estructura fibrosa y porosa la hace ideal para absorber ondas sonoras y reducir la transmisión de calor, lo que contribuye a crear ambientes más confortables y eficientes energéticamente.
En el proceso de instalación, es crucial asegurarse de que la lana de roca esté correctamente colocada y sin huecos, ya que cualquier espacio sin cubrir puede disminuir significativamente su eficacia aislante. Esto se logra mediante un meticuloso trabajo de corte y ajuste de las planchas o rollos a las dimensiones de la pared a aislar.
Además de sus propiedades aislantes, la lana de roca es valorada por su resistencia al fuego. Este material es incombustible y puede soportar temperaturas superiores a 1.000°C sin emitir humos tóxicos, lo que lo convierte en un componente seguro para el aislamiento de viviendas y edificios.
En términos de sostenibilidad, la lana de roca es una opción preferida por muchos, ya que es un material ecológico y reciclable. Además, su durabilidad asegura que mantendrá sus propiedades aislantes durante muchos años, lo que reduce la necesidad de reemplazo y, por ende, la generación de residuos.
Para obtener los mejores resultados en términos de aislamiento acústico con lana de roca, es recomendable combinarla con otros sistemas de insonorización, como barreras acústicas y selladores específicos. De esta manera, se incrementa la efectividad del aislamiento al minimizar aún más los puentes acústicos y las filtraciones de sonido.
Aislar con lana de roca
Desde luego aislar con lana de roca, nos permitirá aliviar el ruido si queremos ensayar con un instrumento musical en una habitación sin molestar.
Partiendo de una pared de ladrillo queremos aislar en este caso una habitación para que no pase al exterior el ruído interno.
Elegimos lana de roca por su buen comportamiento tanto en la colocación como en la capacidad de aislamiento acústico. La lana de roca debe ir adherida a la pared mediante fijación mecánica, o sea, clavos especiales para este material (tipo los que se usan para fijar el poliestireno a las fachadas). La lana de roca podemos usarla en plancha (rígida) o en rollo.
Lana de roca aislamiento acustico
La lana de roca es un material aislante excepcional, reconocido por su capacidad para minimizar la transmisión de sonidos. Su estructura fibrosa y porosa permite absorber las ondas acústicas, lo que lo convierte en una opción ideal para aquellos que buscan mejorar el confort acústico en sus viviendas o estudios de grabación.
Al implementar la lana de roca en las paredes, se obtiene una reducción significativa del ruido que proviene tanto del exterior como de otras habitaciones. Esta característica es especialmente beneficiosa en zonas urbanas densamente pobladas, donde el ruido ambiental puede ser un problema constante y perjudicial para la calidad de vida.
Una de las ventajas de la lana de roca es su facilidad de instalación. Aunque es recomendable contar con la ayuda de profesionales, muchos usuarios eligen instalarla por sí mismos, siguiendo las indicaciones adecuadas y utilizando los materiales de sujeción correctos para asegurar un aislamiento acústico óptimo y duradero.
Además de su eficacia como aislante acústico, la lana de roca también posee propiedades aislantes térmicas, lo que significa que contribuye al ahorro energético en el hogar. Mantiene los espacios cálidos en invierno y frescos en verano, lo que la convierte en una solución integral para el confort en cualquier época del año.
Es importante destacar que la lana de roca es un material resistente al fuego, lo que añade un nivel extra de seguridad en caso de incendio. Esta propiedad no solo protege la estructura del edificio, sino que también puede dar a los residentes un tiempo valioso para evacuar en situaciones de emergencia.
Lo más importante es la densidad.
Cuanta más densidad presente el material mejor será el asilado. Una vez bien cubierta esta pared y convenientemente anclado el aislante, debemos colocar el típico trasdosado autoportante de planchas que pueden ser de madera o yeso.
En este momento si es posible evitar los puentes con aislantes de goma específicos, ya que este trasdosado es nuevo.
¿Se quita un poco de espacio a la habitación? Apenas 15 centímetros es suficiente. Depende de las medidas de la habitación puede apenas notarse o quitar un hueco precioso. Debes elegir. Es el precio de insonorizar esa habitación.
Mejoras en el aislamiento acústico
Si este nuevo trasdosado en su interior lleva adherida una capa de lana de roca y se respeta una mínima cámara de aire de separación entre los dos aislamientos, notaremos que hemos mejorado acústicamente muchísimo ese espacio.
Ahora ya tenemos muy baja transmisión a través de la pared.
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Como colocar lana de roca en paredes
Antes de comenzar con la instalación de la lana de roca en las paredes, es esencial preparar la superficie asegurándose de que esté limpia y libre de humedad o daños estructurales. La correcta preparación del área garantiza una adhesión óptima y evita problemas futuros. Es recomendable también medir con precisión el espacio a cubrir para calcular la cantidad necesaria de material y realizar cortes a medida.
Una vez preparada la superficie, se procede a la colocación de un sistema de perfiles o montantes metálicos o de madera, que servirán de estructura para sostener la lana de roca. Estos perfiles deben estar correctamente alineados y nivelados, ya que de ello dependerá la uniformidad del aislamiento. Además, es importante dejar una pequeña cámara de aire entre la pared y la lana de roca para mejorar el aislamiento térmico y acústico.
El siguiente paso consiste en insertar la lana de roca entre los perfiles de la estructura, comprimiendo ligeramente el material para que encaje perfectamente. Es crucial evitar dejar huecos o espacios sin aislante, ya que estos podrían actuar como puentes térmicos o acústicos, disminuyendo la eficacia del aislamiento. Un correcto ajuste asegurará el máximo rendimiento de las propiedades aislantes de la lana de roca.
Para fijar la lana de roca a la estructura, es recomendable usar grapas, clavos o tornillos especiales que no dañen el material y proporcionen una sujeción firme. Dependiendo del tipo de pared y de lana de roca utilizada, se deberán elegir los fijadores más adecuados. Siempre es preferible seguir las recomendaciones del fabricante para garantizar una instalación segura y duradera.
Finalmente, una vez que la lana de roca esté instalada, es aconsejable colocar una barrera de vapor que impida el paso de la humedad al aislante. Esta barrera se coloca en el lado interior de la pared, y su instalación correcta es vital para proteger la lana de roca y preservar sus propiedades aislantes a largo plazo. Con estos pasos concluidos, la pared estará lista para recibir el acabado final, ya sea con placas de yeso laminado, paneles de madera o cualquier otro revestimiento.